Capitulo General Instituto FSC

El 46º Capítulo General se celebra del 1 al 22 de mayo en Roma bajo el lema «Construir nuevos caminos para transformar vidas». El Hermano Superior General, Robert Schieler, nos anuncia este acontecimiento de tan vital importancia para toda la familia lasaliana. 

Queridos Hermanos y Colaboradores:

«Anhelo que en esta época que nos toca vivir, reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad» [1]

Les dirijo esta carta con alegría y esperanza mientras continuamos con los preparativos del 46º Capítulo General: «Construir nuevos caminos para transformar vidas». Espero que el Capítulo nos guíe por caminos que nos lleven al encuentro fraterno con todos aquellos a quienes atendemos, especialmente con los pobres.

La persistente pandemia provocó el aplazamiento del Capítulo. La crisis sanitaria mundial sigue orientando nuestro discernimiento y ahora ha llevado a la Comisión Preparatoria a determinar que, en este momento, Roma es un lugar más seguro y conveniente. Por lo tanto, el 46º Capítulo General se celebrará en la Casa Generalicia de Roma del 1 al 22 de mayo de 2022.

Aunque los Hermanos de la Comisión Preparatoria se han decidido por Roma, quiero subrayar la importancia de mantener el espíritu esperanzador, audaz e inspirador que estaba presente cuando se eligió Pattaya. El reto sigue siendo afrontar nuestra realidad actual con los ojos de la fe, diseñar un camino inspirado en el Evangelio y tener la audacia de arriesgarlo todo por Jesucristo y su proyecto del Reino de Dios.

Aprovecho la ocasión para compartir con ustedes los nombres de los Hermanos Delegados. Les pido que recen por ellos; para que descubran nuevos caminos que nos lleven a reconocer la dignidad de cada persona, de modo que podamos seguir colaborando en hacer que germine la aspiración universal a la fraternidad.

Fraternalmente,

Hermano Robert Schieler, FSC
Hermano Superior

[1] Papa Francisco. Fratelli Tutti: Sobre la fraternidad y la amistad social, Carta Encíclica, 2020, nº 8.