La organizacion benéfica gaditana Calor en la Noche, que se dedica a la atención de las personas sin hogar desde ámbitos diferentes, se llevó hace unos días una sorpresa de la que aún les cuesta recuperarse. La banda estadounidense Metallica se había fijado en sus proyectos solidarios e iba a recibir una donación de 25.000 euros para apoyar la labor que realizan con los sintechos a través de su fundación All Within My Hands.
Al principio les costó mucho creerse este ofrecimiento real que se fructificó el pasado domingo en el concierto que la banda de thrash metal norteamericana ofreció en el estadio Lluís Companys de Barcelona. En la antesala de este espectáculo, sus propios componentes, James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo, entregaron el cheque de 25.000 euros a los representantes de la entidad que se desplazaron hasta la capital catalana.En este encuentro, además de recibir el dinero recaudado al destinar el grupo un euro de cada una de las entradas vendidas a este fin, los integrantes de la asociacion explicaron el trabajo que realizan con las personas más vulnerables de la sociedad.
Y es que este gesto de la fundación All Within My Hands Foundation no sólo significa un apoyo a nivel económico (25.000 euros) sino también, destaca la portavoz, “una publicidad impagable a nuestra labor y una manera de darnos a conocer con la que nunca habíamos soñado”. Una importante ayuda a una organización que apenas cuenta con dos años.
La presidenta de Calor en la Noche, María de la Palma Mení, tras analizar lo sucedido el pasado domingo. “Esto surgió porque recibimos un correo electrónico de la fundación de Metallica en el que nos decía que se había fijado en la asociación para hacernos una donación. ¡Imagínate cómo nos quedamos! ¿Cómo ha llegado a esto una ONG local?”, se pregunta Mení.
La responsable de Calor en la Noche relata que mantuvo un encuentro con los miembros de Metallica en el camerino del estadio Lluís Companys para explicarles el trabajo que realiza. De él, señala que “les llamó la atención la cercanía” en el tratoque mantienen los voluntarios con las personas sin hogar. “Me vengo de Barcelona con una sensación de entusiasmo y de emoción no sólo por el reconocimiento, ya que con esta donación podemos hacer muchas cosas con la gente con la que trabajamos, ya que podemos consolidar los desayunos y las salidas de los viernes o hacer otras actividades”. Junto a esto, también reconoce que esta aportación les sirve “de publicidad” por su repercusión.